Ir al contenido principal

El paseo de las termas

Ir a la entrada en gallego

Llevaba ya algún tiempo con ganas de hacer esta entrada, y ahora le llegó el momento.
Se trata de un agradable paseo de unas 2 horas de duración (mas el tiempo de pararse a ver y mas baño si corresponde) y una distancia de entre 8 e 9 kilómetros.
Vamos a arrancar el paseo desde el Parque da Ribeira de Canedo y pasando por debajo del arco de la Ponte Vella y seguiremos el curso del río por su margen derecho. Nada mas pasar la arcada del puente, aparece ante nosotros una hermosa orilla en la que una vez pasado el hórreo, debemos volver la vista atrás para ver un bonito conjunto en el que a Ponte Vella es el elemento principal.
Andando un poco mas nos encontramos con otro puente fruto de la modernidad, el Puente del Milenio.
En seguida pasamos por un pequeño parque en el que destaca la pirámide, obra de Acisclo Manzano, y homenaje a lo mayos.
Este parque es preludio de las primeras termas que nos vamos a encontrar, las de A Chavasqueira. A la derecha unos baños de pago y a la izquierda gratis. Estás fueron el primer paso del termalismo en la orilla del Miño.
A escasos metros de las termas podremos observar otra estatua de Acisclo Manzano, A Sirena, que unas veces se verá entera y otras de manera parcial. Depende del río.
Continuamos por el camino y nos recibe un amplio espacio verde con elementos para hacer ejercicios y que precede a O Tinteiro. Mucho antes del empuje que tomó el termalismo, la gente ya venía a tomar las aguas a este sitio.
Recientemente arreglado esta de uso mas cómodo.
Seguimos el camino de tierra hasta el momento que se junta con la pista roja que nos llevará hasta Outariz.
Durante el recorrido podremos ir observando este precioso río y es muy fácil observar las aves que lo tomaron por su habitat.
Pasamos por una zona de descanso y de juegos infantiles, para enseguida aparecer delante nuestra otra amplia zona verde que da pie a las Termas da Muiño da Veiga.
La vista general de esta zona nos permite ver en el río las pequeñas islas que en él se formaron. En estas islas la fauna y flora permanecen sin la agresión de nosotros los humanos.
A pocos metros, otra zona verde nos indica que estamos llegando a Outariz. Primero, a la izquierda, pasaremos por las de pago y siguiendo para adelante entraremos en las de uso público. Desde este punto avistaremos la pasarela que supone la mitad de nuestro paseo.
Antes de llegar a las Termas de Outariz pasaremos por una zona ajardinada en la que había toda clase de hierbas aromáticas y medicinales, hoy solo quedan unas pocas, pero es de señalar el agradable olor a lavanda y romero.
Primero encontramos las Termas de Outariz y del otro lado de la pasarela las Pozas de Canedo.
Nos ponemos a cruzar la pasarela y merece la pena parar unos minutos en el medio para ver las hermosas vistas del río, a un lado y a otro. Y si el río lo permite también se podrán ver las voraces carpas americanas con las que repoblaron nuestro río y que arrasan con todo.
Al pasar la pasarela el camino vuelve a ser de tierra, pienso que mucho mas agradable para andar.
Iremos remontando el río, por su margen izquierda, y lo  veremos desde otra perspectiva.
A pesar de que en esta orilla no hay termas, el paseo se hace muy agradable (salvo cuando se pasa a la altura de la depuradora).
A lo largo del recorrido será fácil observar sobre todo patos, gaviotas, garzas y cuervos marinos (cormoranes). También hay el martín pescador pero yo no lo vi.
Seguimos el camino gozando del río y si queremos hacer un descanso un poco mas adelante entraremos en lo que era el campo de la fiesta de Reza y ahora es una hermosa zona verde.
Un poco mas adelante y en un apartado del camino, hay una fuente de la que dicen que las aguas son buenas para las enfermedades de la piel (soriasis entre ellas).
Ya poco nos queda de nuestro recorrido y la vista de los puentes nos indica que ya estamos llegando al punto de partida, que fue la Ponte Vella, nuestro final.
Para todos nuestros visitantes, este viene a ser un recorrido casi indispensable, ya que no les va a llevar excesivo tiempo y van a poder tomar un baño en nuestras aguas termales.

Entradas populares de este blog

Mini lacón asado en olla de cocción lenta

Ir  a la receta en gallego Hoy volvemos a usar nuestra gran amiga: la olla de cocción lenta. La verdad que es una gran ayuda en la cocina una olla de este tipo.

Bacalao cocido al vacío y baja temperatura con ajada

Ir a la receta en gallego En esta receta experimenté con la técnica de cocinar con el producto envasado al vacío y cocinado a bajas temperaturas. El producto escogido fue el bacalao y os puedo asegurar que me cambió el concepto de texturas del mismo. Cuando lo tienes en el plato, las lascas casi se caen sin tocarle y la suavidad de la textura en boca es impresionante. Evidentemente, en nuestras casas no tenemos un roner, aparato que permite una cocción a una temperatura constante y exacta. Pero poniendo un poco de atención resulta muy sencillo y el resultado bien merece la pena. Una aclaración, hay quien al envasar el bacalao al vacío, le pone un poco de aceite de oliva. Yo no lo hice, pues quería todos los aromas y sabores del bacalao. Para nuestra receta precisaremos: Lomos de bacalao Patatas cocidas Ajos Pimentón de La Vera Aceite de oliva Sal Comenzamos por envasar al vacío los lomos de bacalao y poner una cazuela, de tamaño en función de lo

Guiso de chocos de la Ría con patatas

Ir a la receta en gallego 1 kg de choco limpio 4 ó 5 pata t as 1/2 cebolla 1/2 p i miento roj o 1/2 p i miento verde 1 copa de vi n o b l anco 1 diente de a j o 3 cu cha radas de salsa de tomate Caldo de pescado P i mentón agrid ul ce Aceite de oliva Sal  Ho y va mos con un p l ato tremendamente mari n ero, donde el sabor de la Ría se trasl a da al p l ato. El choco es la popular sepia o jibia, un cefalópodo m uy apreciado y con gran sabor, que tiene s u referencia en la pob l ación gallega de Redondela. Una de las me j ores preparaci o nes de la zona es l a empanada de chocos en s u tinta, realmente impresionante. En una caz ue la, pochamos las verduras picadas. Cuando las verduras alcanzan su punto, añ adimos el p i mentón y remo j amos con el vi n o blanco. De j amos evaporar el alcohol. Añadimos la salsa de tomate (damos un par de v ue ltas) y a continuación el choco cortad o en troz os de bocado. Me zcl amos bien con las verd